Después de parón obligatorio por la pandemia, Alzira recupera el espacio para las fallas.
Alzira disfruta por segundo año de la recuperación de una de las formas de vivir la pirotecnia. La Cordà, una manifestación pirotécnica nocturna consistente en un grupo de cohetes, del tipo cohetes borrachos, colgados en una cuerda anudada de punta a punta de una calle y de la que van soltándose y estallando.
En esta nueva edición la Junta Local Fallera, organizadora del acto, puso como condición para acceder a la cordà que los asistentes vistieran indumentaria antigua. Requisito que se cumplió por una gran cantidad de asistentes la mayoría hombres y algún niño supervisado por el padre.
Aquí dejamos un audiovisual grabado en lineal de fuego que nos ha dejado un recuerdo en nuestra indumentaria, nada importante a comparación de los atendidos por la Unidad Municipal de Asistencia Sanitaria (UMAS)
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