En enero de 2019 el bipartito informó en sus redes sociales que se estaban instalando las primeras placas de limitación de velocidad a 30 km/h., e indican la existencia de radares.
Era la primera medida efectiva para convertir Alzira en ciudad 30.
- Desde el Partido Popular nos preguntamos dónde está la ciudad 30 que se nos vendió por parte del bipartido en el año 2019.
- Dónde están las campañas de concienciación, donde está el presupuesto destinado a convertir Alzira en una ciudad ejemplar en la pacificación del tráfico.
Estas medidas se basaban en informes técnicos en los que se indicaba que los motivos eran conseguir la pacificación del tráfico urbano, la reducción de la siniestralidad y la potenciación del uso de la bicicleta. Declararon la ciudad 30 con una señalización y hasta ahí llegaron, no implantaron los radares necesarios ya que dijeron no disponer de presupuesto y continúan sin disponerlo. Indicaron que contemplarían un período de adaptación en el que no se impondrán sanciones y donde la policía controlaría a los vehículos con radares móviles, un período de adaptación prudencial, aunque no sería muy largo….nada menos que llevamos ya tres años.
Tampoco han realizado a lo largo de estos años ni una acción educativa a la ciudadanía para concienciar de la necesidad de moderar el tráfico. Bipartito en estado puro, mucha propaganda pero muy pocas acciones.
En las pasadas fiestas de Navidad aparece de repente la noticia de que se van a realizar controles de velocidad penados con sanciones de 100 a 600 € y retirada de carnet.
Desde el partido Popular nos preguntamos dónde está la ciudad 30 que vendieron a bombo y platillo y que se quedó en una instalación de señales al estilo una pegada de carteles de inicio de una campaña electoral.
Dónde están las campañas de concienciación, donde está el presupuesto destinado a convertir Alzira en una ciudad ejemplar en la pacificación del tráfico.
Para el bipartito, convertir Alzira en ciudad 30, ha consistido en complicar el tráfico a la ciudadanía y poco más. Bien podían haber cogido ejemplo de ciudades cómo Algemesí y Sueca en las que han instalado radares informativos para proteger a los peatones y conductores de los peligros de una velocidad excesiva.
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